Soñé despertando de un sueño que era la rosa más bella del universo.
Soñé que mi dulce perfume se expandía despertando las almas.
Soñé que vivía en un lugar maravilloso y que los sueños se elevaban más allá de las estrellas,
donde algún día muy cercano reinará la paz iluminando el planeta.
¡Cuán bello y sublime sueño mi alma anhela!
Soñé con el viento, con el mar, con la luna llena.
Soñé que amanecía en un lugar mágico y que un rayo de luz, de paz y libertad colmaba nuestras almas.
Ese fue mi sueño…, una rosa libre
que con su dulce perfume despertaba las almas;
almas puras, almas divinas,
reinando la paz en esta maravillosa tierra.
¡Cuán bello y sublime sueño mi alma anhela!