Cara al viento si los naufragios y amarguras arraigas de la hiedra
repercuten en mi mente serena y persistente en lo justo, en donde mi creencia
es legalidad frente a la vida calmosa entre el trabajo y un buen corazón: Es necesario
reivindicar las alegrías hechas al margen y tiempo de cada paso entre mis pies; Pero
con valor y regocijo siempre con lo justo y sobre todo mi Dios.
¡ Hay alegrías inmensas en los caminos de la vida!
Me importa un bledo tus malos instintos, frente va mi posición
como todo un ser justo y, lleno de sapiencia al momento de
planificar las tareas de la vida rutinaria: Lo injusto se doblega al
compas de las buena acciones que llevan en buen balance entre el alma y el corazón;
Pero no hablo y señalo la economía la cual es la ciencia que estudia los
recursos si no ese balance sincero entre el alma y cerebro; Acaso
esas incertidumbres pías son pasajeras al son de tus pericias.
¡ Me gusta la tranquilidad y detesto el embuste!
Desopilado intento entre ese buen querer contra una insensatez
indeciso y mezclado en el caldo amargo de la mentira,
cuya faena es arremetí en explosivas vanidades góticas: Quirófano
subliminal para extraer aquel gran mal dentro del cerebro y el
alma cuya parodia es la falsedad innata ; Ni se hacen corazas entre nuestros
pechos y tampoco cubre el espacio verdadero de la vida; Eclipse total
entre la verdad que arropa la vanidad pugnante en los seres humanos
parados en este planeta tierra.
¡Sueño en todo momento y a cualquier hora un buen avance hacia el futuro!
La perfección nos la señala Jesucristo hijo de Dios
al momento de cerrar nuestros ojos para solo conectarnos,
en una oración justa y sincera : Todo esta escrito en este inmenso planeta
que nos plantea las adversidades como filos entre las lomas de cualquier castillo;
La calma nos llega a través de esas oraciones que limpian y
suavizan nuestros corazones.
¡ Me gusta la libertad envuelta de superación bendecida por Dios!
RIVAS JOSE
Barinas – Venezuela
15-12-2016.