No te puedo comprender
en el laberinto de tu querer,
¿Cómo se puede ser?
¿Cómo se puede ver?
Estoy a punto de caer,
dejar todo, irme sin nada,
salir de este todo.
Los mismos sentimientos
me alejan de tus endemoniados
monumentos que quitan el sueño.
Corazón desbocado por esa sonrisa,
se pierde en los pasillos infinitos a prisa.
Las miradas de los torpes me critican
por esperar con calma una caricia,
que me logre arrebatar la mínima alegría.
La alevosía habita en el clima,
el tiempo corre, ya no camina,
simple es en su andar, mi amor fulmina.
No creas que sigo los pasos, ni loco,
voy a mi aire, con esperanza viviendo,
sintiendo los miedos y los vértigos.
La valentía de esperar por tu cantar
es algo que motiva la insaciable vida,
no puedo contar la inspiración que motivas,
pues no he encontrado el modo ni la forma
de redactar los versos en una manera
que valga tantito la pena.
No te puedo comprender,
¿Será que ese es el fin mujer?
¿No habrá caricia que levante mi hombría
ni la complejidad de mi vida?
Espero sea un error este destierro,
pues prefiero morir en un suspiro
que vivir recordado tus latidos.
Está claro el derrumbe de mis pilares,
la ciudadela de mi alma está en ruinas
agazapada en lo que resta de tu sonrisa,
en mis alucinaciones donde me querías
se fue la inspiración dejando entrar al dolor
con su olvido y demás acompañantes,
que me carcomen las neuronas en las noches,
en las pesadillas que se vuelven realidad
en mi triste y desolada soledad.
No te puedo comprender
y la ansiedad inunda mi mente,
mi mundo de falacias
me ahoga, me asfixia en la eternidad,
la pestilencia me acompaña,
sé que soy un alma nula,
por culpa del calvario
de no tener tu sonrisa.