Por los campos,
aún quedan,
como si fueran gitanos,
viejos unicornios
abriendo surcos,
a su paso.
Curvo arado,
pico entre las manos.
Polvo.
Los santos inocentes.
Los hombres indignados.
están siendo obligados a cambiar.
Por los campos,
aún quedan,
como si fueran gitanos,
viejos unicornios
abriendo surcos,
a su paso.
Angelillo de Uixo.