Vuela mi imaginación al futuro
¿al futuro? ¿dónde?
Nada se dibuja a lo lejos
Sólo un silencio que comienza a aterrarme
La melodía de las hojas secas atraviesa mi ventana
Se duerme la mañana, intacta, pasa sin notarse
Los intentos fallidos por volver atormentan
¿Quién sabe qué sigue? ¿sigue?...
Por dentro algo lucha y se resiste
El fatalismo no puede ser el puerto de llegada
Tampoco la fortuna de otros tiempos
Un barco a la deriva, ¿cuándo? No lo sé…
El miedo se ha instalado decididamente
No hay huecos de luz ni de claridad
La desolación se asoma ya, quiere atraparme
Debato entre la fe y la realidad,
Unas veces gana la esperanza
Otras, ya ni su reflejo se deja ver
Pasa el día, ¿o la noche?
Pasa la morada y el sol
Pasan como pasan los pensamientos
Se quedan, como se arrastra el corazón
Vestigios de lo que fue aguardan
Impacientes su ofrecimiento
Pero se escurren entre el deseo que quiere regresar
Y la mirada presente que se lo prohíbe
Así, entre lo fáctico y lo fantasioso
Entre lo caótico y lo apolíneo
Paso las horas, paso los días
Incierta de todo, flotando.