Te perdí en sótanos blancos,
La vida misma me pidió abandonarte
El amor y la puta esperanza no podían,
Sollozando vi la partida
Del único que ser que pude amar en vida
En esos sótanos me perderé, como en
Tus ojos desaparecí, tocando en los pianos
Sinfonías tristes, ¿Por qué ya no puede tenerte?
¿Por qué, tuve que abandonarte?
Si tu aroma de jazmín era cáliz,
y rama de avellano que en tus ojos fulgurantes
Crecía, como el amor nunca desaparecía,
Solo pido amada mía,
No te olvides de mi vida