Que extrañeza
una herencia
me persigue
es menester desdeñar el instinto puro
la tierra que se desprecia por baja
y transitoria
pero
esa herencia
me encarna
y ajena entorpece
el encuentro
cabal
el apareamiento
se antoja
el objetivo gigantesco
el poseer
se confunde con
el placer
y así
es una batalla
conocerte y
amarte