Con malicia audacia, de mil modos,
se ofrecé día a día en el Parque,
mujer para besar, mujer de todos,
es flor de pasión de los levantes.
No tiene ilusión, ni ha amado.
vive sin pensar, en plena incuria.
Es una insinuación para pecar
y un máldito incentivo de lujuria.
Un joven la amará con sentimiento
y le propondrá una noche casamiento.
Ella se le quedará viendo sorprendida,
como si en la ocasión reflexionará,
y al mirarse en la roña de su vida
se le caerá de lágrimas la cara...