Para dormir no quiero
cerrar los ojos con
el miedo a olvidarte
mientras el insomnio
me abandona.
***
Juego de luz y de sombra
sobre mi alma,
es tu ausencia y tu recuerdo.
***
Me aferro como la esperanza
a un nuevo día
si de sangre y llanto
se tiñen mis palabras.
***
Pero el tedio
no podrá callarme.
***
Mi voz, aunque a veces muda
y tristemente temblorosa
entre mis labios,
no dejará de verte
con la lumbre
que dibuja su mirada,
la misma que tu corazón
a veces sin motivo apaga.
***
No quiero dormir
si cerrar los ojos supone
no poder soñarte.
***
No quiero dormir
sabiendo que no voy
a amanecer con tu sonrisa.
***
Para dormir no quiero
la calma de infinitas noches
sino el silencio que
pronuncien nuestros besos.