He perforado la tarde,
para encontrar el itinerario galante
que descubra mis habilidades
amorosas y no.
Tus iniciativas labiales
a intervalos presurosamente acomodados,
son como notas musicales
que se escuchan cuando no estás.
Pocas veces te sueño,
seguramente porque lo irreal es el beso,
pocas veces te espero,
seguramente porque no te tengo.
He tenido tus manos,
que vales más que días y semanas,
no tengo tus mañanas,
pero tampoco espero charlas serenas.
De pronto todo es explosión y humedad,
luego todo llano y dignidad.
Que bueno que enumero, relato y cuento,
aún más bueno que te espero atento.
Las manos pueden ser más que dos,
cuando se encuentra disposición,
las manos también pueden decir adiós,
las manos también pueden decir que no.
Y es que los vértices
ocultos para todos, para nosotros no lo son.
Serán sombras de otros tiempos,
serán posibilidades de encuentros galantes,
todo y todo en un encuentro.