La luna...
duerme vencida,
entre brumas pudorosas,
entre páramos exhaustos
de miseria impura y bella,
pálida señora castellana
entre lágrimas cantoras,
la princesa enamorada
bendecida...
en sus deshoras,
yo te acojo
engalanada...
entre lagos de caricia,
entre tardes primorosas...
deslazada en sus olvidos,
en la alcoba primigenia
del trigal...
impuro y frío,
se atenaza
de abandono...
entre lánguidos latidos.