Mirándote una tarde, quedéme yo prendado
De ese negro profundo de tus ojos rasgados.
Quisiera, si muriese, morirme yo a tu lado,
Mirando esos tizones, por su fuego abrasado.
……………………… o ………………………
Enredada en tu pelo quedóse mi mirada,
Y con ella un retazo de mi alma enamorada.
Después te fuiste lejos dejando destrozada
Mi vida que, por siempre, vaga desamparada.
……………………… o ………………………
Quisiera por la tarde disfrutar de la brisa,
Mirándome en tus ojos con deleite, sin prisa,
Contemplando extasiado la paz de tu sonrisa
Y sellarla con besos de sabor a melisa.
………………………o ………………………
Por besar en tus labios ardió mi corazón,
Quien pensara aquel día, del hoy, mi desazón,
Vagando por mi vida como un triste bufón
Llorando, por no verte, mi triste frustración.
………………………o ………………………
Se pararon las horas al contemplar tus ojos,
Y hasta los mismos cielos, postrándose de hinojos,
Cesaron la tormenta, calmaron sus enojos,
Y te cantaron juntos mirlos y petirrojos.
Octubre de 2016
Jose Cruz Sainz Alvarez