Tuve suerte en primavera
de haber plantado un rosal
allá lejos de mi tierra
Y aunque sea una tierra extraña
quien le fuera dando asiento
las raíces por adentro
se iban nutriendo de España
Lo regué con lo que había
con aires de carnaval
con el agua y con la sal
de mi madre Andalucía
Con palabras verdiblancas
le daba alma, paz y aliento
y ondeaban por el viento
libertades y esperanzas
Me dio ese rosal tres flores
del mundo las más bonitas
y el otoño de mi vida
me lo alegran los colores
de esas tres rosas canallas
que van repartiendo amores
por donde quiera que vayan