Y tú me pides guerra...
¿Que haga en mi silencio
un asilo de banderas?
¿Que le escriba al hijo
que soy Troyano ausente
y que su Itaca es tierra de nuevas sementeras?
¿Que diga que no tengo Cielo y que el padre nuestro
es don ajeno que se reza para saciar el hambre
de un Niño Rico que se oculta en las enaguas de su niñera?
Tilín - Tilán...Tilín - Tilán
tus campanas suenas
y ya vienen los chupetines, el arroz, las tejas y la panela.
Y soy un viejo sordo con el escapulario roto
por las balas asesinas de la indiferencia.
¿Y tú me pides guerra que firme tus tratados
de inocencia?
¿Cuando las cadenas oxidadas son las prendas
que me cuelgas, y los huesos enmohecidos
de mis hermanos son abono de vergüenza?
¿Que ahogue mis gemidos mientras mis mujeres
marchan sollozando su negro luto en una larga espera
y tú te escondes, y detrás te ríes en tu soberana puerta?
¿Y tu me pides Guerra que haya paz?
¿Mientras tus gendarmes me espolean
y se mofan en mi cara cuando mi sangre
ya no sangra ni gotea?
¿Y tú me pides Guerra que le diga al mundo
que mi tierra es fértil, que ya no hay hambre y
que la paga es buena?
¿Mientras los mismos Gallos
la vituperan
la negocían, la trafican,
la venden y golpean;
y se la disputan con tu misma Guerra.
Y yo sigo en silencio atesorando entre mi pecho
sus banderas?
¿Qué me pides Guerra?
¿Por qué no hay paz ?
¿Y tú me preguntas Guerra?...
¿Por qué no vuelan mansas las palomas?
Cuando en lugar de frutos en el campo siembras tormentos de fusiles
y ya no ríen los niños ni arrullan mansas las palomas.
¿Y tú me preguntas Guerra?
Cuando ya no hay moras, y sólo moros, dueños en ni tierra.
Cuando la patria es ciega y en lugar de surcos
se siegan cruces con leyes nuevas.
Cuando las mansas aguas
son un diluvio
y no de peces y en lugar de agua
vierten sangre mis ánforas.
¿Y tú me preguntas Guerra?
Cuando tengo un llanto ahogado de cadenas
y al gritar muy alto aín más me aprietan
y tengo exilio por la misma afrenta.
¿Por qué no hay paz?
¿Me preguntas Guerra?
Cuando la patria es chica
y la Casa Grande
la gobierna tu caterva de Cotorras.
¿Qué por qué no hay paz?
¿Y tú me lo preguntas Guerra?
Racsonando ando.