Cuando Diciembre es silencio
hay un rugido interno
que ahoga sin proponérselo,
la piel serpentea el desierto
despellejando los sueños.
Y la emoción que se transita
es un calendario a la deriva
un orgasmo de bienvenida
una sepultura de mentira.
La única muerte que da la vida
es cuando uno se abandona
dejando el propósito, la meta o
esa oportunidad que Dios nos brinda.
Pues hunde tu mano
bien hondo para sentir la glotis
a esa eterna desidia
y hazle el amor al milagro
que te hace suspirar todavía.