Dulce

Todavía…

 

 

Cuando Diciembre es silencio

hay un rugido interno

que ahoga sin proponérselo,

la piel serpentea el desierto

despellejando los sueños.

Y la emoción que se transita

es un calendario a la deriva

un orgasmo de bienvenida

una sepultura de mentira.

La única muerte que da la vida

es cuando uno se abandona

dejando el propósito, la meta o

esa oportunidad que Dios nos brinda.

Pues hunde tu mano

bien hondo para sentir la glotis

a esa eterna desidia

y hazle el amor al milagro

que te hace suspirar todavía.