Prosa Poética
Milton Poveda autor 2014
Como el crimen a la maldad, como la hiel a la soledad, como una sombra en la oscuridad, trato de buscar a tientas, ¡ pulso! en este; mi corazón roto. Dentro de mi pecho absorto; colmado de tristezas, suplico un talento lerdo, para reconocerlo en verdad. Siento algo normal... ¡tan solo un lamento!, insuficiente dolor, una angustia de clamor, ¡sin miedo!; por desamores ¡el primero...! sufriendo en la orfandad. Hiriente en su razón, no concilia descanso, pues deficiente y tosco lo has dejado; algo turbio, por el tiempo desgastado... lo suficiente para no ser olvidado ya.
Tomándolo en mis manos, ¡ reconozco las cicatrices !, estigma sin marcas, heridas de un matiz intangible, fácilmente inducible por el diario vivir, por la clara inhesión del ser, por mantener una filosofía sin reputar, un dogma sin solución, por otorgar una condena, sin cadenas… sin perdonar, sin dar omisión al atributo mustio... que carece de vocación.
Un secreto… en lo alto de una repisa, provisiona medida augusta, para doliente arca, tocada por el frío, un misterio… en lo más alto de mi memoria, un ayer sin voz, un atardecer sin gloria, un fardo utilitario que desprende entre destellos opacos, ¡ una divisa !... de falso palpitar, pero de cadencia insignia, que manifiesta en simbólico aviso... el destierro del instrumento decaído. Un nuevo cofre buscaré para usted; le dije: te reemplazaré maltrecho ser de provechosa condición, y rellenaré el espacio vacío, carente de abrigo latente, con el fuego insistente, de quien ama sin razón, ¡solo un puñado de ellos necesito hoy! ¡auxilio solicito ¡ cada noche para no morir… para sobrevivir al choque, sin zozobrar ¡yo!; ¿como no amarte...? ¡ si es mi delirio más grande atesorarte !; ¡ inocente aquel !, que debe redimir esta pena, y saciar el alma llena, entre recortes de papel.