Son tus ojos mi sombra, me persiguen, me hostigan,
se ensañan con mi sueño, aturden mi silencio,
me hablan y me incitan….
Tu sonrisa: la mía, misteriosa y cautiva.
que ciega y enmudece, deslumbra y hasta hechiza.
¿Y tu alma?, creo, ahí está el secreto.
No puede acaso nunca, ser diversa a tus dones,
ha de ser simple, dulce, inquieta e implacable,
Soñadora, imposible…acaso inalcanzable.