Gracias a Dios el amor me persigue,
para que no sea, un muro sin silencio,
en él está el grito y el sentimiento ,
de cada uno de mis amigos y mis hijos
pintaré mi muro de verde esperanza,
para dejarte a ti y a todos
las alabanzas de mi señor
en el canto de amor y paz
en esta navidad
que nos estará envolviendo con su luz.
Es tiempo de recordar que todos formamos
parte de un rió, de un cielo ,de un camino
que nos dejó marcado el señor, en nuestro destino.
En esta navidad sentiré esa copa fría en mi mano,
el sonido tenue de todas las campanas
que anuncia la llegada del niño Dios
el ambiente suspendido como
el olor de las flores, es el instante sublime
en el que la familia se siente unida y no tan sola.
Y en esa noche especial, sentiremos los dos
mirando la misma estrella y con la presencia
del niño Dios en esas lágrimas,
que dulcemente nos acaricia el alma,
mientras corre suavemente
por las mejillas, como símbolo del amor
que nos colma el corazón,
en una canción de amor
cantada por todos los ángeles del cielo.