Qué... si me miro en un espejo, me preguntas,
mientras distraída caminas y arreglas tu cabellera.
Congestión de autos, miradas furtivas
y un festín de inevitables risitas.
Qué... si me miro en un espejo,
de nuevo replicas,
al contemplar un rascacielos
de vidrios pulimentados,
peces que tornasolan
escamas entristecidas.
Festín de esculturas pequeñas
adjetivas cuasi-infinitas
como puestas en mostrador.
Qué... si me miro en un espejo
un poco más alto... preguntas,
si vamos juntos de la mano
por un jardín de estrecheces
y autómatas inseminados,
palabras que se equivocan.
Festín de manecillas locas
cigarillo puesto en tu boca;
festín de mis risas pocas.
Qué... si me miro en un espejo
me gritas.
Y al instante de robarte un beso
me dejas tus espejuelos
festín de niña bonita
y bolsito de mascaritas;
dama corazón de palo
y abrazos de sólo amago.
Qué...si me miro en un espejo
me pregunto...
Y a una fuente de deseos
le lanzo tus moneditas.
Festín de curiosidades
vanidades irresolutas.
Y en un audible silencio, te grito...
¡Basta, no insistas!
Racsonando ando.