Si, se que me amas,
que me quieres por como soy,
se que hay cosas que de mi no entiedes.
Pero hasta tu me llamas moñas:
Te propuse una cena romántica a la luz de las velas,
tu preferias unas simples pizzas en el banco del parque de la esquina.
Te propuse una “peli-manta” en la noche de lluvia y frio,
tu preferiste sexo en la cama, para aliviar el frio.
Te gustaba el morbo, a mi la serenidad.
¿Seré el raro yo? ¿Será la normal ella?
¿Mi concepto de relación es erróneo?
Intenté cambiar para que sigas haciéndome volar a las estrellas.
Probé tu morbo:
Recuerdo esa sonrisa que me pusiste cuando te propuse
sexo en los probadores, cuando nos fuimos de compras.
O ese atrevimiento de hacerlo en la bañera.
Los cristales empañados, los dos mojados, con la espuma del agua, los dos enjabonados.
Tu sonrojada por el calor del agua y mi mirada penetrante a tus ojos, sonriéndote como nunca.
Probé tu humildad:
Pasé de las rosas, y nos fuimos a un
restaurante de estos de comida rápida.
No fue lo mejor que habia probado, pero a tu lado creo que fue la mejor cena de mi vida.
Cuando no me pude quitar mi humildad, mi “modo moñas”, fue a la hora de escoger tu anillo.
El diamante y oro mas bello de todos.
Me acuerdo cuando me arrodille, declarándome delante de todo el mundo en los viveros.
Estabas sonrojada, con un poquito de vergüenza , pues todo el mundo nos miraba.
Me sonreíste y me besaste como nunca lo habias hecho.
Puta ignorancia la mia.
¿Por qué no hice esto antes, las aventuras, el atrevimiento….?
Esto si es amor