Javier se fue ayer
En cuanto pudo saber
Que todos podían entender
Que ambos se pueden querer
Fue con ganas de no estar solo
Seguro de pisar el frio suelo
Y pintarle de celeste el cielo
Para ya no ser más un jovenzuelo
Llegó donde no debía estar
Nunca le gustó esperar
Aunque se le ocurrió recordar
Lo difícil que se le hacía amar
Tocó la puerta de la casa de Micaela
Para decirle que ella es para él su sol, mar y tierra
Que era su princesa y bella doncella
Y que le prestara una escalera para bajarle las estrellas
Definitivamente Javier la quería para él
Pero el que abrió la puerta fue Don Miguel,
Don Miguel es el esposo de Micaela
Y el padre de la pequeña Mariela
Sin palabra alguna
A Javier se le quitó la locura
Sus ojos se llenaron de pena pura
Y se fue corriendo como huye un cobarde de la aventura
Javier hoy no irá a la escuela
Pues dice que le duele la muela
Pero en realidad no quiere ir a verla
A su hermosa profesora Micaela.