Quise perderte en la noche
y me fui por el pantano
más por mucho que yo corra
siempre llegas tu temprano
Eres la esposa del alma
la que nunca pide nada
porque todo se lo queda
y ya he perdido la calma
Partiré en un tren cualquiera
o en una barquita de vela
pues quiero disfrutar la vida
y disfrutar yo mi tela
Cuando te pido dos besos
tu te me vuelves de espaldas
y me quedo a dos velas
y soñando con tus nalgas
Eres como el sarrampión
que se agarra cuando puede
y te chupa hasta la sangre
deja que tu cuerpo ruede