El frío me abraza por la mañana,
Tu recuerdo ocupa toda mi mente,
El amor se va y sólo mira de frente,
Y la ausencia entra por la ventana.
La culpa me carcome las entrañas,
Saber que te perdí sin motivo,
Sentir como castigo el estar vivo;
Me muero por saber si me extrañas.
Nada puedo hacer contra mi tristeza,
Sin tus labios sufro de resequedad;
Cómo maldigo a mi maldita soledad,
Que te dejó anidada en mi cabeza.
No hay cura para el mal de amores,
Lo sé porque dueles en cada verso.
Y aunque no existieras en mi universo,
Te inventaría con todos tus errores.