En este luminoso amanecer
el sol emana lentamente su belleza eterna,
las olas del mar acarician mis pies descalzos
y la espuma blanca mi vestido blanco.
Sentada en la orilla solitaria vuelvo a sentir
la dulce melodía de aquella isla dorada,
mi corazón siente a Cuba tan cercana
que quisiera abrazarla.
A lo lejos escucho a un marinero cantar,
se va acercando junto a mi en calma,
siente mi alma y mi nostalgia.
¡Oh marinero cuéntame los secretos del mar!
Abrázame, cántame una canción de amor.
!Oh marinero que buscas en el mar la paz,
tráeme al menos este amanecer la libertad!