Luego de 411 años en que el quijote enfundo su espada, rocinante dejo de cabalgar y el fiel sancho dejo de ser el fiel compañero de aventuras, en un lugar muy lejano de cuyo nombre es fácil acordarse aparece un nuevo quijote sumergido en la realidad del olvido, condenado a la indiferencia de tu actuar, y lejos de su cálido corazón.
sin embargo con el sueño de vivir, vivir una aventura mágica fuera de la realidad pero consiente de lo que se vive, esta es la carta de este moderno quijote a su dulcinea. No tengo corcel ni títulos nobles, no me enfrentarse a gigantes, ni buscar justas batallas con nobles caballeros para proclamar el nombre de mi dulcinea.
No puedo cambiar quien soy a duras penas lucho porque este mundo no me cambie, pues desde que te conocí fui consciente de lo imposible, y poco a poco pasaste a ser un sueño que desee que fuese realidad, finalmente y con el paso del tiempo fuiste un sueño distante.
Y ahora estas en medio de mi locura, finalmente como el quijote no quisiera volver a la realidad para que mi aventura muriese y por ende mis sentimientos; Hay mi dulcinea mi penar no es más que una pequeña muestra de lo que siempre quise y jamás pude tener, al menos mis sentimientos y mi locura hubiesen deseado morir bebiendo en el manantial de tu presencia.
Te extrañare mi dulcinea pues fuiste la locura más maravillosa que hubiese querido vivir.
Cordialmente: El quijote moderno
PD: te extraño con el alma