Mi amor es más grande que el de ella,
y con los versos que le escribo
podrías darte cuenta de que por ella vivo.
Una vez le dejé un pequeño verso en la cama
y sigue ahí bajo la almohada.
Ella quemó todas las cartas que yo le escribí,
supongo para calentarse de ese, mi amor quemado.
Mi cariño es más grande que el de ella
yo podría abrazar a todo el mundo
por eso la abrazo a ella.
Una vez caí en una de sus charlas,
presa de cada uno de sus pensamientos
\"Pero ¿de verdad tienes tantas ganas de llorar?\"
Fue lo único que pude preguntar.
Sus ojos me muestran historias
que jamás miré ni en pesadillas,
en su voz aún se escucha
un pequeño y roto \"tengo miedo\".
Yo la amé y ella me amó
juro que cuando no vivía en su infierno
un \"te quiero\" a veces me decía.
Yo podría ser el más bonito de sus recuerdos
pero en el olvido me han dejado.
Mi alegría es más grande que la de ella
puedes notar que no tenemos la misma sonrisa,
y aún así trato de iluminar su día.
Pero supongo que ella está muy cansada de levantarse
como para intentar hacer el mundo suyo,
y es que en cada suspiro o cerrar de ojos
encuentro que su vida está tan revuelta como su cabello.
Tal vez en algún cuento de hadas
ella encuentre su final feliz
quizá en su canción favorita
encuentre la sinfonía de su paz.
Yo la amé y ella me amó
juro cuando no buscaba su país de las maravillas
ella también lo hacía.
Yo podría ser el más bonito de tus recuerdos
pero en el olvido nos has dejado.
Desde tus inseguridades
hasta tus debilidades,
aún puedes mantenerte en pie.
Y desde tu dolor de cabeza
hasta el nudo en la garganta,
puedes decir “estoy bien”.
Desde el odio que tienes
hasta la inseguridad que sientes
¿Es a esto lo que tú llamas fé?
Y desde un pequeño grito
de aquí al infinito
¿Puedes ser feliz?
Yo la amé y ella me amó,
juro que cuando no le escribía
en un recuerdo la veía.
Yo podría ser el más bonito de tus recuerdos
déjame ser el más bonito de tus recuerdos
quiero ser el más bonito de tus recuerdos
pero en el olvido hemos quedado.
Se supone que estos son los versos que le escribo,
no entiendo por qué no son alegres.