Inmerso en sensaciones
grandilocuentes;
cascada de sentimientos
emergiendo en las miradas
que se aferran al recuerdo,
al detalle de la imagen
resplandeciente
e imperante que desborda
el volumen del pensamiento,
y la capacidad de entendimiento
que lleva a la completa entrega,
a la eterna y dulce condena
de demandar
persistentemente tus besos.