Llegaste hacerme sentir cosas que ni con palabras podría describir,
tejiste verdades de mentiras para justificar lo que tu llamabas “ideas mías”
alzaste barreras de ilusiones a mi alrededor alejándome del mundo real
levantando ladrillos negros que construyeran ese castillo de dolor donde me encerraste.
Hoy te observó intentando buscar el por qué de esta realidad
tratando de encontrar el motivo por el cual transformaste en infierno el paraíso.
He olvidado como suena en tus labios la frase “Te amo”
cómo siente mi piel las caricias de tus manos.
Eh intentado una y mil veces buscar las respuestas
dar solución a los interrogantes que me agobian.
Eres frío cuando intento acercarme a ti
cuando por creer que cambiaras me hago responsable de tus actos.
Me pregunto ´¿Qué entendías del amor cuando me decías que me amabas?,
qué es lo que conoces tú de lo que siento, si cuando quiero hablarte no me escuchas
si cuando te busco tu sólo me ignoras.
Qué sabes tu del miedo si cuando intento escaparme te prendes fuego.
Si te sientes valiente por ser como eres
porque en un grito logras callarme
creyéndote mi dueño por obedecer tus ordenes.
Y dices ser yo la culpable de tus actitudes
que soy yo quién busca tus límites para pasarlos
que soy la única culpable de las marcas en mi piel que tu mismo has dejado.
Y has llegado a manipular mis pensamientos
haciéndome culpable de tus procedimientos
cada vez que según tu, hago las cosas mal.
Y dices tener derecho a corregirme,
haciéndome creer que estas arrepentido, que no querías hacerlo
pero que yo busco tus manos sobre mi cuerpo,
yo soy la única culpable de querer tu castigarme.
Y me siento impotente el no poder gritar
el no poder hacer nada, por que nadie escucha, nadie hace nada.
Por que somos un nombre más en las pancartas buscando libertad.
Por que soñamos con que todo esto se acabe,
con que la sociedad nos escuche, nos ayude.
Por que gritamos el dolor y las marcas en el cuerpo dan cuenta de nuestra lucha.
Por que no queremos seguir siendo marionetas
de titiriteros sin sentimientos.