Por Alberto JIMÉNEZ URE
Luego de haber dormido poco,
Conforme a mi padeciento psíquico,
Encendí las Redes de Disociados
Para enterarme que Supremo de Bestiario
Había decidido «proletariar» [nos]:
A quienes no ovacionábamos
Su Conducta Criminal frente
A una Institucionalidad Adventicia
Que se manifestaría «Estado Tiránico».
-Proletariados, temblad ante mí –decía
Esa inmundicia con el rostro de un hombre
Al cual, mientras vivió, rendieron culto
Millones de timados porque (al cabo)
Víctimas de su premeditada maldad.
Luego de haber dormido poco,
A causa de mi insomnio hereditario,
Busqué, en cada resquicio de mi casa,
[A] mi Principio de Razón Suficiente
Que evitaría me convirtiese en kamikaze
O «Viento Divino» para martirizarme.
Empero: el Bestiario no tiene forma de ocultar
La piel muerta presente en sus tumoraciones.