argantonio

Si las piedras hablaran

Allí, cerca del fin de la tierra,

lejos de la falsa realidad,

allí, en medio del bosque de piedra,

puede haber amado a una deidad.

 

Cuando la vi al aire desnuda,

no creí que pudiera ser mía,

tan bella que mi boca quedó muda,

tanta gloria en mi no cabía.

 

Hay veces, por desgracia pocas,

que hemos conocido el cielo,

aquí mismo, sin saberlo.

 

Ocurre que es tan divino, que ni lo tocas,

tan único que besamos el suelo,

creyendo en otro mundo sin poseerlo.