ODA A CHAVELA VARGAS
A Esther Moreno M.
La música ranchera tiene una voz espiritosa,
ecos metafísicos de los ancestros que no se han ido
y se llama Chavela Vargas.
El alma tiene un trino y el sentimiento un canto
Y es una mujer de poncho rojo y se llama Chavela.
Por su garganta fluye el sentimiento
Que ha traspasado los siglos
Y llega moribundo hasta nuestros oídos.
Las aves palidecen al oír su canto
que hace temblar los tímpanos del dolor y del tiempo.
Chavela de México, Chavela del canto
De piel curtida por el viento
De ser que estuvo y dejó su alma
Entre acordes de guitarra y llanto.
Después de eso nada fue igual
Los pencos nacieron con más vida
Y los seres de la muerte vibraron con otra energía
Los ángeles se emborracharon
Y repartieron un dulce dolor por los campos
las amapolas se suicidaron
Y sobre poblaron los campos con vendimias.