Jorge Briceño

El Plebeyo y su armadura

Tengo una espada afilada por lo que me queda de autoestíma 

batallo con esperanzas de ver marchar la soledad que me lastima 

las flores que ella sembraba hoy se marchitan por su abandono

sus cartas y fotos de la escuela aún colecciono.

Un escudo desmoronado me protege de las olas de tristeza,

el viento saturado de recuerdos me hablan de su belleza.

Mi armadura son las ganas de vivir y con ella compartir lo que resta de vida.

Es una lucha encarnizada con la tempestad, 

riendo; \"te has ilusionado\" dirás, 

sin embargo y para tu sorpresa,

finjiré que aún hay aire si tu no estás.