A todos los niños despiertos
A todos los niños dormidos
A todos los niños muertos vivos
A todos los niños vivos muertos
A ti...
Que la plegaria de todos a Dios
traiga perdón, paz y amor
al niño que nos habite
Siendo un camino para andar a la vida
en nuestros silenciosos pies de barro
en nuestras manos de miseria
y con los ojos abiertos
colmados de pecados
nos aleje de todo el mal
hasta quebrar el cielo
de llanto de gozo y de dolor
en este mundo mísero
de luto y de discordia
Que en las voces angelicales
se abarque la inmensidad del universo
en cada estrella de cristal,
amando, viviendo al niño
Teniendo conciencia
que nos hemos consumido por el bien
convirtiendo la derrota en victoria
Siendo la palabra más plena
del silencio de la mente
cuando se habla profundo desde el alma
la que todos entienden,
sin necesidad de explicar
borrando todas las desigualdades
viviendo con intensidad
en comunión en nombre del amor
hasta tocar la luz del sol
Mané Castro Videla