LUCHA A THÁNATOS.
Luna triste noche negra
del refugio cavernario,
está en mi este calvario
que mi corazón integra.
Muerte cuál cuchilla legra,
recortando así la vida
de pesada alma afligida,
rondar la tétrica suerte
que su cuerpo quedé inerte
en ese “Limbo” que aterra.
Caverna de llanto y muerte,
que se aferran con la pena,
encubiertos en su trena
abandonado a su suerte.
El acólito revierte,
a su obediencia le impone,
custodiar alma propone
amordazar por el miedo,
al ser que lucha por credo
porque en su vida revierte.
Liberándose antecedo
a la lucha permitida,
siempre buscando partida
del espíritu que agredo.
Ya con el esfuerzo accedo,
guerra ganada a Thánato
que con guadaña de ornato
amenaza al fugitivo,
que basa su triunfo altivo
volver la vida sin miedo.
Roberto J. Martín