Tres caminantes en silencio
perdidos en el espacio y el tiempo.
Van en busca del Rey de Reyes
Y lo siguen buscando por dos milenios...
No hay estrella que marque el sendero,
No hay descanso para los viajeros.
De los presentes, hay un vago recuerdo
Que navega a la deriva, en el olvido eterno.
Fue una quimera? O quizá un sueño?
Existió acaso aquel maravilloso pequeño?
Dudan si es verdad que lo vieron,
O si todo fue sólo, un encantamiento...
Llevan recorriendo el mundo entero,
Han visto muchos bellos pequeños;
Pero también mucho sufrimiento,
Envidia y rencor, muerte y tormentos.
Dónde quedó el sueño de un mundo nuevo?
Equivocaron quizá al prender el incienso?
No fue por oro que masacraron a pueblos?
Y ya no queda mirra para tantos muertos?
La triste madre, recibe sus lamentos,
Pobres magos, deambulan en desconcierto.
Siguen soñando con un mundo nuevo
Que en hermoso sueño, les prometieron...