Si cierras los ojos
Quizá se presenten,
Los bellos momentos
Que supiste tener,
Instantes de dicha
Vividos a pleno,
Llenos de esperanzas
Y un hondo…querer.
Caminaste las calles
Con la frente altiva,
Pues tenías casi
Al mundo a tus pies,
Creíste que por siempre
Habría un presente,
Más no te diste cuenta
Que había…un después.
A los veinte años
El mundo es un juego
Una novela alegre
Donde uno es inmortal,
Con jolgorios locos
Y amores a mansalva,
Y nadie que te enseñe
Que también…hay un final.
Y un día cualquiera
La vida traviesa,
Te da el cachetazo
A traición y por detrás,
Sin aviso previo
Con aviesa saña,
Y tarde te das cuenta
Que todo…es un disfraz.
Pero a no quejarse
Todo sirve de algo,
Y la diosa experiencia
Que supiste conseguir,
Te hará más humilde
Y mejor persona,
Las malas no son tantas
Si aprendiste…a vivir.
Ahora te queda
Humilde dar gracias,
Es de hombre sabio
También agradecer,
Tal vez en camino
Lo bueno se acerca,
Con los deberes hechos
Todo…puede ser.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)