¡Oh, querido amigo,
compañero de mi juventud;
se que algún olerás a polvo viejo,
y yo, seré como ese polvo, (espero).
Tú dejas en mis manos el brillo de tus páginas,
y yo dejo en tus páginas, mi juventud, hermano!.
Autor:Bernardo Arzate Benítez