Ella tenía diecisiete y yo veintisiete
durante mucho le conté sobre mi mundo nuevo
perfecto y bello
hermoso y plateado.
Ella me contó un mundo que alguna vez conocí,
un mundo que en la juventud nunca quise salir
una infancia llena de vida
adolescencia deprimida.
Le fabriqué un mundo de promesas,
pero cuando entró en él perdió la vida
y no la abrasé.
Ella me dijo que nosotros somos sombras,
nos arrastramos por el suelo
y cuando la luz se acaba
seremos más grandes que el cielo.
Pero cuando aparece
lentamente caemos
y en un agujero donde sólo los vemos volar,
levantaremos las manos y aceptaremos lo que no queremos ser.
Blancas luces caen sobre mí,
todas y cada una de ellas me hacen sentir inseguro
pequeño y desnudo
lleno de remordimiento.
¿A dónde llevamos la agonía?
Ella empapada en llanto me dijo
no me salves si así lo quiero,
puso un arma sobre su cabeza
jaló el gatillo y lo acepté.
Nosotros somos sombras,
nos arrastramos por el suelo
vivimos bajo sus zapatos
destinados a seguir cada uno de sus pasos.
Ustedes alas de acero,
volando alto
con una sonrisa en el rostro en vez de miedo.
Y en un agujero
donde sólo los vemos volar
levantaremos las manos
y negaremos ser salvados.
No hay nadie que me diga nada,
todos ellos me hablaron y nunca los escuché,
no hay nadie que a dónde vas
estoy solo pero jamás dije que me abandonaron.
Nosotros decidimos dónde queremos estar
no podemos levantarnos
estamos bien en donde estamos
como un árbol muerto.
Nosotros sombras
(Sombras, lentas, cayendo)
(Estamos hechos de promesas sin cumplir)
Nosotros sombras
(Sombras, lentas, cayendo)
(Ahora tenemos que morir)
Nosotros sombras
(Sombras, lentas, cayendo)
(Y lentamente negaremos lo que no queremos creer)
Nosotros sombras
y lentamente negaremos lo que no queremos ser.
Sé que estás conmigo,
pero simplemente no te necesito.