Y por fin nació
mi querido Mateo,
el día de Navidad
como un soplo de felicidad.
Con tu llegada compensaste
parte de mis pesares…
Inocencia no contaminada
del recién nacido
puro, inmaculado…
Si poder tuviera
mis mejores augurios
te depararía….
Alejaría tus penas,
decepciones y tinieblas
te llenaría de colores y alegrías
y protegería de toda miseria…
Que el dolor no lo conocieras
el buen amor a ti se diera,
la inocencia no perdieras
y la crueldad mella en tu ser
no hiciera…
Que la enfermedad jamás sintieras
en paz siempre vivieras,
un hombre bueno y justo
te convirtieras….
todo eso para ti
tu madrina quisiera….
Pero mi poder es muy poco
solo puedo intentar protegerte
lo poco que yo pueda…
Inmensamente quererte
e intentar en tu vida
siempre estar presente…
Llenarte de besos sinceros
y me digas como tus hermanos
¡madrina no me quieras tanto!
Pero como no hacerlo
inocente ángel
que a este insensato
mundo naces….
al que tendrás que enfrentarte…
Ríe siempre Mateo,
no dejes de ser feliz
que la vida aunque dura
nos permite algún desliz…
Amor, dulzura, ingenuidad
pasión ,alegría, bondad,
sabiduría si la sabes buscar
Ilusión por todo lo que puedes
llegar a lograr…
¡Tantas cosas Mateo…!!!!
pero no tengas prisa en crecer,
déjame contagiarme de tu dulzura
inocente querer…
Quizás algún día te contaré
porqué eres para mi tan especial…
¿sabes una cosa Mateo?
quererte ya me hace bien….
(con cariño, la madrina)