Siento nacer al mundo
en el calcinante fuego
dulce de tus tiernos labios,
las ganas fluyen
como manantial de ardiente lava,
los deseos...
los deseos arremeten
incesantemente
y someten a la piel
a intensos placeres,
una amalgama de sensaciones
se entrelazan a sentimientos únicos,
bendicen a las almas enamoradas,
fortalecen al sagrado amor
que nos une
y nos conduce
a ceñir nuestras vida
¡mas allá de todo!