En la penumbra y oscuridad ha nacido una estrella.
Ha observado su reflejo, se ha dado cuenta que es bella,
pero nadie la contempla, nadie le brinda calor o amor;
se siente abandonada y fría, lo único que siente es dolor,
observa a su alrededor con sorpresa, ha visto otra estrella.
Se conocen, se aman y sus estelas contrastan a la luz de la luna,
la única compañera que había tenido hasta ahora la estrella.
Sorpresivamente, la otra estrella muere, la deja vacía.
Ahora volverá a su eterna espera.
¡Oh pobre estrella!
¡Nadie estará con ella!