Fuiste flor blanca en mi jardìn
de mis pensamientos,
y con dulzura te cuide con esmero
para que en el verano no te marchitaras.
Hoy no eres ni hojas secas en mi cuaderno
donde tengo escrito mis versos,
y ni de ti me acuerdo,
ni de esos pensamientos de amor
que ahora aunque trato de recordarlos
ya no puedo.
Sera tu olvido porque ni en mis sueños
desde hace rato te tengo,
que extraña flor fuiste en mi sentimientos.