A veces cuando hablas muerdo el labio con fuerza para no responderte...
Al final de la lágrima sostenida siempre aparece el para que?!
Si nada va a cambiar... si nada es, ahora... ni tú ni yo.
Las palabras convencen, los ejemplos arrastran
Algo ha muerto y ha reaparecido como el sol después de una larga noche larga
Siempre hay un volver a nacer, algo ha recobrado vida después de pensar
Después que la luz no encandila, de ver que hay un más allá...
La verdad es que las sombras nunca terminan de retirarse por más soles radiantes, palabras, promesas, entregas...
Nada concluye, siempre están ahí, agazapadas a veces... siempre regodeando.
Tus razones... mis razones... siempre momentos, arrastrando los lastres del pasado
Siempre arrastrando el futuro...
Es allí en ese intante que a veces, elijo ese extraño sonido del silencio...
Silencio antes que sentir la mordedura de que estas devorándome el alma
Antes ...
del que sufrimiento desconozca el amor y el demonio desate uno a uno todos los anudamientos que nos crean y nos gestan libres
Antes de perder mi integridad prefiero morir, nadie me quitará mi rebelión, mis andares, mis caminos y pasos...
Antes...
Antes de ti, estoy yo.
Mané Castro Videla