Alejandro

Soñar

Mi pluma perfumada de buenas intenciones

me vuelve a ver… incoherente,

hablando de epitafios

y sonrisas malsanas,

de pronto el sueño es todo,

una nube de calma se posa

y se apropia de la mano…

(y el parpadeo)

y se apropia de la vida.


Despertar, no se si he despertado

o si estoy despierto,

ni cual es el motor que motiva mi aliento…

y el pretexto que excusa la luz

se olvidó del argumento en la mesa

y la campana tiesa de las verdades

(valiente sonido inerte)

juega a ser invisible en la campaña

de los corazones de humo.


Y soñar, soñar con lo que sueñan los gatos,

y la metástasis de divagaciones,

perdiciones, piernas, temblores…

cuántos amores!!!

condenados sin penitencia,

inverosímil sumisión de pecados,

sagrados asesinatos a mirada fría…

cuánta alegría!!! (alevosía)

el olor a tierra mojada (con sangre)

y la latitud encarnada,

el culpable que no sabe nada,

sin luciérnaga que alumbre

y la pluma… ya sin perfume.