Mi pluma perfumada de buenas intenciones
me vuelve a ver… incoherente,
hablando de epitafios
y sonrisas malsanas,
de pronto el sueño es todo,
una nube de calma se posa
y se apropia de la mano…
(y el parpadeo)
y se apropia de la vida.
Despertar, no se si he despertado
o si estoy despierto,
ni cual es el motor que motiva mi aliento…
y el pretexto que excusa la luz
se olvidó del argumento en la mesa
y la campana tiesa de las verdades
(valiente sonido inerte)
juega a ser invisible en la campaña
de los corazones de humo.
Y soñar, soñar con lo que sueñan los gatos,
y la metástasis de divagaciones,
perdiciones, piernas, temblores…
cuántos amores!!!
condenados sin penitencia,
inverosímil sumisión de pecados,
sagrados asesinatos a mirada fría…
cuánta alegría!!! (alevosía)
el olor a tierra mojada (con sangre)
y la latitud encarnada,
el culpable que no sabe nada,
sin luciérnaga que alumbre
y la pluma… ya sin perfume.