Todo tiene un límite, y creo que tu has sobrepasado los míos.
Me siento ahogada en tu indiferencia
en tus intentos por llevar las cosas bien,
en esas innumerables veces que mirando nuestra fotografía
me digo a mi misma “No puedo más”.
Siento que me pierdo entre los esfuerzos por tratar de encontrar una solución
por insistirme a mi misma que esto es pasajero,
que pronto pasará,
pero yo sólo siento que mientras más soporto, más me hundo en el vacío.
Quisiera salir corriendo por esa puerta,
dejando mis sueños rotos esparcidos por todo el suelo de nuestra habitación.
Esa misma que fue testigo del amor con el que nos entregábamos
cada vez que nos hacíamos el amor.
Intento buscar una razón para seguir en el lugar dónde estoy
para darme alientos a mi misma y seguir apostando al amor,
pero no, no encuentro motivos para seguir contigo.
Quiero gritar porque no soporto más vernos así,
por que mi cuerpo ya no resiste tus besos, tus caricias sin sentimientos,
por que mis labios ya no sienten tus besos muertos.
Me dueles, por que aunque lo intentamos…
nuestro amor ya no podemos salvarlo.