En en cambio de luz que tiene el día, que tiene la noche, la vida, amaba la lluvia, el viento, los sueños... El dulce canto de los pájaros, el vuelo siempre mágico de las mariposas entre las flores y su miel, sus colores, el sonido del agua, naciendo en mi alma, los latidos de mi corazón, era yo y mi locura unicamente creciendo.