Dibuje una noche un amor en papel
recordando lo que de ti en mí quedaba...
recordando tu voz, tus palabras
y eso que me diste sin que te lo pidiera,
también sin que te dieras cuenta
te confieso, no sabía qué era, tiempo después lo descifré
porque te sentía siempre cerca.
Mis manos se movían mientras una parte mía
quedaba en el papel.
Esa noche junto al amor que dibujaba
y junto a eso que me diste
sentí lo mismo que ese día de lluvia
el calor de tus brazos,
el acogedor silencio de estar a tu lado.
Te conté sobre el dibujo
pero nunca te dije que en cada línea,
veía una línea de tu cuerpo.
Quise saber qué imaginabas
- Te imagino sirena, y yo un marinero siempre con sus redes vacías - dijiste.
Y tendría que estar demasiado loca la vida para que acertarás...
Si tenías redes, no sería yo una sirena
el amor no se encuentra como a los peces.
Pero acertaste en algo
estábamos en el mar
tú estabas lejos, en la orilla
yo era un hada naufraga
sentada en un tronco cansada de volar.
Y aunque reclamaste tu derecho a verlo,
nunca te lo envié...
El dibujo es raro
pero no podía ser de otra forma
Dibujaba un amor extraño...
Poco lógico
de dónde iba yo a sacar un tronco en el mar,
además todos saben que las hadas usan polvo para volar
y que un buen pescador siempre encuentra el amor en el mar.
Nuestro amor en papel nunca lo termine,
como tampoco nunca (hada o sirena, cerca o lejos)
terminaré de amarte.