Hoy cerré mis ojos
Se ha desatado el nudo
que aprisionaba mi alma
Triste y desconsolada
Hoy he podido llorar.
tus ojos no me miraran más,
Ni me refugiaré en tus brazos
Aun bañada en tu perfume
Y tus cálidos besos . . .
Conservo el ecos de promesas rotas
Mi alma se quiebra
empañada en llanto
Y con un gran gesto de amor
Te he podido perdonar
solo te digo adiós.