Enseñame a no amarte, enseñame a olvidarte!
Me enseñaste a guardar una esperanza,
a perdonar a quien me haya lastimado...
Me enseñaste que hay un Dios a quien se debe amar,
que la vida tiene sentido y vale la pena vivirla...
Me enseñaste a luchar por mis metas y propósitos,
a pensar en mi antes que en los demás...
Me enseñaste a no quedarme con lo que me hace daño,
a olvidar rencores y tristezas...
Me enseñaste que Dios es como el viento
que no se puede ver pero se puede sentir
y es así como ahora yo te siento
aunque no te pueda ver
te percibo con mis sentidos
y los bellos recuerdos que quedaron grabados
en mi memoria, en mis pensamientos.
Me enseñaste tanto, tanto y nada...
Como puedo dejar de amarte
si te clavaste en lo más profundo de mi corazón,
busco razones para odiarte y las encuentro...
pero como hago si es más fuerte el amor que por ti siento.
Decidí devolverte a Dios, a tu dueña...
pero aún te sigo pensando.
Este amor que siento por ti es muy extraño,
te amo con el alma,
pero a la vez,
me hace mucho daño...
Es por eso que ahora te pido...
enseñame a no amarte,
enseñame a olvidarte...