Cristian Jovani

MIRADOR

La sonrisa de los cerros son sus cascadas;

todos deberían tener un nombre

como cada una de las aves

 que sobrevuelan el celeste.

Vive Coyhaique en una cuenca,

acorralada por la uniformidad del verde 

que serena en discreción.

¡Ah, cómo olvidar la calvicie del Mackay!